Verdades Eternas - VENEZUELA

Martes 18 de Enero de 2011 10:25am
por Ylva Moreno

Este segmento está dedicado a mi país Venezuela a mi patria querida, la que amo y amaré, la tierra que me vio nacer, el suelo donde crecí. Donde quedaron mis amigos de la infancia, del colegio y mi familia, mi iglesia, y mis costumbres.

Quedaron atrás las calles que recorrí, los aguinaldos y las gaitas que canté con mis amigos, permanece el arte que admiré y disfruté, su arquitectura, la panadería del portugués y la tiendas de telas del árabe, el Salto Ángel en Guyana, la colonia Tovar de los alemanes, el pico Espejo de Mérida, el típico Hatillo con sus casas de techos rojos, los médanos de Coro y las playas de Chichiriviche, los huevos chimbos de Maracaibo, el naguará de Barquisimeto, el llanero que cabalga cantando una tonada y el gavilán tocuyano de Pablo Canela, las hallacas, y las arepas…

Venezuela es especial y como ella no habrá otra en la tierra, amable, risueña, hospedadora no hay como Venezuela.

Simón Bolívar Libertador de Venezuela

Emprendo esta intrépida hazaña algo repudiada por el pueblo evangélico: hablar de POLITICA, no se preocupe no me meteré a cuestionar lo que los gobernantes puestos por Dios hacen, mi mensaje es para usted Pueblo de Dios.

Existe una imperiosa necesidad de hacer ver a un gran número de creyentes acerca de las muchos acontecimientos que están sucediendo en nuestra nación, y que por engaño que el mismo Satanás ha puesto en los ojos del corazón de los hijos de Dios, los cuales son copartícipes de los atropellos e injusticia que está cometiendo el gobierno del Presidente Hugo Chávez Frías contra el PROGIMO venezolano.

Si Pueblo el prójimo que Dios ha mandado a que ames como a ti mismo quienes además son nuestros compatriotas.

Lamentablemente he visto y escuchado con tremendo estupor cómo pastores y demás hermanos aprueban beneplacitamente las acciones del gobierno hacia nuestros conciudadanos, por supuesto que semejante desatino viene envuelto por una espesa maraña de gran ignorancia y egoísmo.

Las personas que dicen que Venezuela está muy bien que su economía está galopante, etc., son chavistas o ignorantes resentidos, en esta sección encontrará información hermano de lo que ocurre en Venezuela, la verdad que a lo mejor no ha logrado percibir.

Ramón Machado de Primero Justicia hace un recuento de lo que no se hablo en
la memoria y cuenta del presidente y de la situación actual de Venezuela

Aquí no se opina el por qué el gobierno es corrupto, se plantea que hay miles de personas que están más que sufriendo, siendo despojadas de sus empresas, de sus trabajos, el mal que acarrea para la nación tantas expropiaciones, tanto desempleo, tantas personas exiladas en diferentes partes del mundo, las consecuencias de la devaluación del dólar, la fuga de profesionales jóvenes que están emigrando, hay un profundo dolor en el pueblo venezolano y los cristianos evangélicos están lejos de lo que padece su propia gente, están ciegos.

Nuestro deber es predicar sin importar si son ricas, pobres, clase media o alta, adecos, copeyanos, escuálidos o chavistas.

¨Pues bien que anuncio el Evangelio, no tengo por qué gloriarme porque me es impuesta obligación; porque ¡ay! de mí si no anunciare el Evangelio.
Por lo cual, si lo hago de voluntad, premio tendré; mas si por fuerza, la comisión me ha sido encargada¨.1Co 9:16-17

Todas estas acciones que el gobierno está ejecutando las cuales van a pasos agigantados irán produciendo un cada vez mayor caos en todo el territorio hasta que colapse.

¿Cree que a usted no le va a alcanzar el resultado de esta ardua tarea en la que se ha embarcado el mandatario de nuestro país?, déjeme decirle que si el Pte. Hugo Chávez logra la meta que se ha propuesto no habrá nadie en la república que no sea afectado.

!REACCIONE HERMANO!
Debemos ser la voz de Dios para que nuestros coterráneos conozcan a Cristo presentar las Verdades Eternas del evangelio, orar por esa masa que agoniza sin saberlo en la oscuridad del mundo y si no somos responsables tendrán un fatal final el cual ya sabemos que es la perdición eterna.